
“Te voy a tirar el Estado encima” le dijo anoche el asesor presidencial Santiago Caputo al senador Facundo Manes, luego de la apertura de sesiones legislativas 2025.
Minutos antes, Manes había levantado con su mano un ejemplar de la Constitución Nacional en el recinto, interrumpiendo el discurso de Milei mientras se refería a la Justicia, mientras le preguntaba si no iba a hablar de la “cripto estafa” y del nombramiento por decreto de 2 jueces de la Corte Suprema.
Finalizada la sesión, Caputo bajó las escaleras y cruzó a Manes en uno de los pasillos del Congreso. Durante su amenaza, Caputo le dio dos pequeñas palmadas en su mejilla a Manes sin dejar de mirarle a los ojos. Y cuando se dio media vuelta para retirarse, el Youtuber Fran Fijap, quien acompañaba a Caputo, lo golpeó en el pecho.
Acto seguido, los periodistas que llegaban al lugar se abalanzaron sobre Manes para que relate que había ocurrido: “Viene enfurecido y me dice: Ahora me vas a escuchar. Te voy a tirar el Estado encima, ya me vas a conocer, como diciendo: Te voy a poner todo el aparato del Estado, la SIDE, la AFIP a perseguirme. Yo no tengo nada, soy un médico que vivo de mi trabajo y dono mi sueldo (de Diputado). Y alguien que estaba con él me pega dos piñas en el pecho (…) Bajaron de la escalera a buscarme a mí… Pero si a un Diputado de la Nación le pasa esto ¿Qué le va a pasar a un periodista honesto que quiere criticar al gobierno como en cualquier democracia? ¿Qué le va a pasar a un concejal, a un diputado? Esto es vandalismo… o sea, Milei nos está llevando a un país bananero (…) Lo que quieren ellos es instalar el miedo. Porque cuando se instala el miedo, el mundo se detiene y nadie hace nada. Yo no tengo miedo, ese es el problema. Y me metí en la política para cambiarla, no como ellos, para abusar del poder”.

Durante la apertura de sesiones, Milei habló a un recinto semivacío merced a la ausencia de la gran mayoría de legisladores opositores y con la presencia de sólo 6 de los 24 gobernadores provinciales.
El inédito escenario pudo ser registrado y difundido igual, a pesar de que a la prensa no se le permitió acceder a los palcos que se habilitan a los medios de comunicación para estas ocasiones.