El Ministro de Seguridad bonaerense se refirió a la lucha contra el narcomenudeo en la provincia durante una emisión del programa televisivo GPS que conduce el productor y periodista Rolando Graña.
En ese contexto, mencionó la “connivencia” de fiscales con el narcotráfico, lo que generó una denuncia por parte de la asociación civil Fiscales de Buenos Aires bajo la figura de “Incumplimiento de deberes de funcionario público” con la finalidad de que individualice ante la justicia a los magistrados responsables y reciban una “sanción ejemplificadora”.
QUEMADOS
Luego de que la denuncia fuera radicada en la UFI 3 de San Isidro, a cargo del Fiscal Germán Camafreita Steffich, la asociación civil Fiscales de Buenos Aires emitió un comunicado dando a conocer su posición frente a las declaraciones del Ministro, al tiempo que describe “el cuadro de situación” del Ministerio Público Fiscal bonarense.
Carátula de la denuncia radicada en la UFI 3 de San Isidro contra el Ministro Alonso.
Entre otras cuestiones, el documento menciona que el nivel de vacancias de Agentes Fiscales en la provincia asciende aproximadamente al 40%; que hace al menos 6 años que no se generan nuevos cargos de empleados y funcionarios -pese a que año a año aumenta el número de conflictos a tratar-; la inexistencia de recursos modernos de investigación; y que un gran porcentaje de sus asociados padecen “burnout”, también conocido como “síndrome del trabajador quemado”, descripto como un estado de agotamiento físico, emocional y mental que produce cuando una persona afronta de manera inadecuada una situación de estrés crónico.
DIAGNÓSTICO
Hombre de la “mesa chica” de Sergio Berni, el Ministro Alonso asumió en diciembre último. Tiene 50 años, es Técnico en Minoridad y Familia, y tiene una maestría en Ciencias Sociales con orientación en Educación, de FLACSO.
“Tenemos problemas. El narcotráfico permea y corrompe todo lo que toca. Esto es así y hay una connivencia en todos los estratos institucionales, la policía, los fiscales, los jueces, la política”, dijo durante su intervención en el programa GPS.
El ministro fue particularmente crítico con los fiscales que investigan el narcomenudeo en la provincia, señalando que utilizan “diferentes criterios” o “manuales” según el departamento judicial. “Es muy importante que deje de fragmentarse el trabajo de los fiscales”, señaló y en ese sentido mencionó que “no se unifican las causas porque no se dialoga” entre los diferentes departamentos judiciales.
“Falta crear una Procuraduría de Crimen Organizado, porque no sólo hablamos de narcomenudeo, y tener una política provincial para el crimen organizado, con algo que se llama Persecución Criminal Estratégica”, agregó, y entre otras cifras, señaló: “Tenemos 5500 casos esperando que nos autoricen allanamientos. Un allanamiento por droga después de 4 meses parece ridículo… Después, tenemos 82 mil causas de drogas que está paradas“.
Al describir la proliferación de personas que se dedican al narcomenudeo en territorio bonaerense, señaló: “Un dealer gana 3 veces lo que gana un policía. Entonces van a llover pibes que estén dispuestos a vender droga”. En ese sentido, explicó que el narcomenudeo en la provincia “está muy atomizado” y que la droga que llega a los barrios y se distribuye es el “pago de los servicios logísticos” necesarios para la salida de los grandes cargamentos que parten desde la provincia hacia Europa y los Estados Unidos.
Además de mencionar que los fiscales están “desbordados” ya que manejan “700 o 1000 causas cada uno”, puso el acento en la falta de seguimiento de las investigaciones por parte de la Justicia Federal: “En la provincia tenemos un techo de cristal en narcomenudeo, nosotros podemos llegar hasta un punto. Si después la Justicia Federal no retoma la investigación, todo queda en la nada” y de esa manera, no se detiene a las cabezas que manejan el narcotráfico con mayor celeridad.