A cuento del lanzamiento del Polo Tecnológico Campana, cuyo arranque bajo el paraguas de la Agencia de Desarrollo Campana fue confirmado para el 2025, Mario Pergolini fue convocado esta semana al auditorio de TenarisSiderca para brindar una charla abierta a la comunidad sobre tecnología, innovación y desarrollo tecnológico.

Durante su introducción el empresario mediático relató cómo, a lo largo de los años, se fue sirviendo de la tecnología disponible para aplicarla en el negocio de las comunicaciones y así diferenciarse de la competencia.
En ese sentido, hay que pensar en un Pergolini adolescente que a mediados de los años 80 toma contacto con una (hoy más que rudimentaria) ZX Spectrum de 16 kB de memoria RAM; para aterrizar en el presente con un sorprendente creíble avatar de su socio, el pastor telemático Dante Gebel, hablando perfectamente en diferentes idiomas, merced a la Inteligencia Artificial. “Con esta herramienta, quintuplicamos la audiencia de Dante en pocos meses: el Español ya no es un límite para la difusión de su mensaje”, dijo.
También mencionó la cada vez más frecuente (e inadvertida para la gran mayoría) presencia de metahumanos en nuestras pantallas, y el advenimiento de robots humanoides totalmente funcionales, pensados ya no sólo para el mundo del trabajo, sino también (y principalmente) para el acompañamiento y cuidado de adultos mayores, en función de la caída de la tasa de natalidad a nivel global. “Ya está pasando, pero no sólo en los países centrales: hoy en CABA hay más mascotas que niños”, argumentó.
Según explicó -tal como si los presentes fuesen protagonistas de un cuento de Isaac Asimov– se calcula que esta tecnología evolucionará y escalará tan aceleradamente que, en menos de 10 años, acceder a un robot humanoide será tan habitual y posible como lo es hoy acceder a un teléfono celular tope de gama.
Ya sobre el final de su presentación, Pergolini alentó en especial a los más jóvenes a vincularse con la Inteligencia Artificial disponible en las redes, y servirse de ella para innovar en cualquier terreno: “Sólo piensen que ya no se necesita ser un experto programador para poder programar… si tienen una idea ganadora, no hay límites para concretarla”, concluyó.