Por Gonzalo Viscardi
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha fue designada por las Naciones Unidas para destacar la lucha contra la violencia de género y para concienciar sobre la importancia de erradicar la violencia que afecta a las mujeres en todo el mundo.
El origen de esta fecha se remonta al 25 de noviembre de 1960, cuando las hermanas Mirabal, conocidas como las “Hermanas Mirabal” o las “Mariposas”, fueron asesinadas en la República Dominicana por su activismo político. En 1981, durante el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, se propuso conmemorar este día como un homenaje a las hermanas Mirabal y como una forma de denunciar la violencia de género.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer busca sensibilizar a la sociedad sobre este problema, promover medidas para prevenir y eliminar la violencia de género, así como exigir justicia para las mujeres que han sido víctimas de violencia. A lo largo de los años, diversas organizaciones y activistas han utilizado este día para realizar campañas, eventos y actividades destinadas a concienciar y abogar por un mundo sin violencia de género.
La consigna “Ni una menos” tiene su origen en Argentina y surgió como respuesta a la creciente violencia de género y los feminicidios en el país. La expresión comenzó a utilizarse de manera pública en 2015, después del brutal asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada, cuyo cuerpo fue encontrado enterrado en la provincia de Santa Fe.
Este crimen conmocionó a la sociedad argentina y llevó a la movilización de mujeres y activistas para protestar contra la violencia de género y exigir medidas concretas para prevenirla y combatirla. La consigna “Ni una menos” se convirtió en un grito unificado que expresaba la indignación y el repudio hacia los feminicidios y la violencia machista.
Desde entonces, la consigna “Ni una menos” ha sido adoptada no solo en Argentina, sino también en otros países de América Latina y el mundo, como un símbolo de la lucha contra la violencia de género. Se ha utilizado en manifestaciones, campañas y movimientos feministas para sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de la violencia hacia las mujeres y para exigir acciones concretas por parte de los gobiernos y las instituciones para prevenir y abordar este problema.
En 2022, la Justicia argentina registró un femicidio cada 35 horas. De las 220 causas judiciales de femicidio directo, el 76% ocurrieron en contexto de violencia doméstica (según Ley 26.485).El 88% de los femicidios directos sucedieron en zonas urbanas. El 73% de los hechos tuvieron lugar en viviendas: 34% en la que compartían la víctima y el sujeto activo, 26% en la vivienda de la víctima, 10% en la vivienda del sujeto activo y 3% en otras viviendas. Los medios empleados más utilizados fueron armas blancas (27%), la fuerza física (24%) y las armas de fuego (23%).
Nuestro departamento judicial (conformado por Escobar, Campana, Zárate y Exaltación de la Cruz) no escapa al fenómeno de la violencia de género y el femicidio. Desde este portal, recordamos sólo algunos (tristes y evitables) casos: Susana Cantero (16) vecina de Zárate asesinada en 1996; Rocío Juárez (23) vecina de Zárate asesinada en 2013; Rosana Galliano (29) vecina de Exaltación de la Cruz asesinada en 2008; María Yusco (45) vecina de Escobar asesinada en 2020; Keila Moreira (16) vecina de Campana asesinada en 2020; y María Abondanza (38) vecina de Campana, asesinada en 2022.
La Línea 144 brinda atención telefónica especializada a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.