La idea es reemplazar las maderas aglomeradas, incluso mejorando sus propiedades mecánicas, de aislamiento térmico y de resistencia a la humedad.
Todavía no está patentado, pero lo bautizaron “Tetraboard”: se trata de un innovador material confeccionado con sachets y envases tetra reciclados que, bajo ciertas condiciones específicas de presión y temperatura, se aglomeran de manera efectiva logrando propiedades similares e incluso superiores a los aglomerados de madera denominados MDF (del Inglés Medium Density Fibreboard) y LDF (Low Density Fibreboard).

“El Tetrabord es un panel similar a las maderas comerciales, como el MDF o el LDF, los aglomerados que se venden hoy en día. Las propiedades que tiene son similares mecánicamente, es decir, resiste el mismo estilo de esfuerzos que los que resisten esos materiales que son utilizados para hacer muebles o artículos de interior, con la ventaja de que es más aislante a la temperatura y más resistente a la humedad”, señaló al portal “Bacap” Valeria Pettarin, doctora en Ciencia de Materiales, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA), profesora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata y referente de este proyecto.
En ese sentido, se estima que el nuevo material podría ser un efectivo sustituto para confeccionar muebles de interior o placas para paredes (por sus propiedades como aislante térmico) y ser particularmente más efectivo para la confección de muebles de baño dada su mayor resistencia a la humedad que el MDF.
El equipo de investigación del INTEMA se completa con Exequiel Rodríguez, María Alejandra Costantino y Federico Morales. Hasta el momento, estos investigadores han realizado las pruebas de laboratorio fabricado paneles “Tetraboard” de 20 cm x 30 cm y de 1 m x 1 m. Según se explicó, el próximo paso es patentar el producto antes de escalar en superficie con prensas industriales.
De lograrse un producto industrializable, estaríamos a las puertas de una solución en términos de economía circular con un potencial impacto a escala global, ya que se le daría un segundo uso tanto a los sachets como a los envases tetra, ambos desechos que actualmente se reciclan en un porcentaje muy bajo.
Según diferentes estimaciones, un envase tetra (compuesto por cartón, plástico y aluminio en su interior) puede tardar en biodegradarse hasta 30 años; mientras que para un sachet esa cifra puede llegar a los 300.