En un fallo inédito, la jueza Carolina Macarrein de la provincia de Corrientes reconoció a “Pope” como “ser sintiente”, tras dictar una medida cautelar que establece un régimen de visitas para que el perro continúe el vínculo con la ex pareja de su dueño.
La decisión permite que “Pope”, un perro de raza salchicha, pase los fines de semana con una mujer que se ha separado de su pareja, marcando un hito en la consideración legal de los derechos de los animales en la Argentina.
Aunque el Código de Familia, Niñez y Adolescencia no aborda específicamente el derecho de comunicación en relación con las mascotas, la magistrada subrayó la importancia de valorar a los animales como partes integrales de la familia multiespecie.
La magistrada correntina subrayó la importancia de valorar a los animales como partes integrales de la familia multiespecie.
El caso involucra a una pareja que, tras decidir adquirir al perro llamado “Pope”, enfrentó problemas en su relación, lo que también involucró la finalización no deseada del vínculo entre la mujer y el can.
La medida cautelar impulsada por la mujer, fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local, y ha sido la primera de este tipo en el país que no está vinculada a un proceso de divorcio.
La jueza Carolina Macarrein fundamentó su decisión en la necesidad de preservar el vínculo materno-filial y consideró al perro como “un ser sintiente”, reconociendo así su relevancia en la dinámica familiar y la conexión emocional entre las mascotas y sus dueños.
El Poder Judicial de Corrientes ha anunciado que la audiencia correspondiente, con la participación de ambas partes, se llevará a cabo el 7 de marzo.