Se trata de la japonesa TAK-003. Está indicada para todas las personas mayores de 4 años. Llegaría al país a fines octubre.
El laboratorio japonés de referencia comenzará el proceso productivo de la misma de modo tal de estar en condiciones de enviar el primer lote al país. Especialistas indicaron, de todos modos, que la vacunación no cumple con la función de bloqueo frente al actual brote de dengue y recomendaron continuar con las medidas de prevención y control del vector.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el uso de la vacuna contra el dengue desarrollada por el laboratorio japonés Takeda para todas las personas mayores de 4 años, hayan cursado o no previamente la enfermedad.
Con el nombre de TAK-003, la vacuna se basa en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los 4 tipos de dengue. Su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses.
La TAK-003, también conocida como Qdenga, recibió su primera aprobación en agosto de 2022 en Indonesia y posteriormente en la Unión Europea en diciembre de 2022. Luego, le siguieron el Reino Unido en enero de 2023 y recientemente ha sido también aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA). Su utilización está contemplada para zonas endémicas y se estima que llegará al país a fines de octubre o principios de noviembre.
Tras la aprobación por parte de la ANMAT, el laboratorio japonés establecerá los protocolos de inicio del proceso productivo para el envío de un lote de la misma a nuestro país donde en lo que va del año, se registraron más de 130.000 casos y 65 muertes.

SOBRECARGA
Sin embargo, las autoridades sanitarias consideraron que, en base a los datos presentados, ninguna vacuna cumple función de bloqueo total frente a un brote de dengue como el que tiene lugar actualmente en nuestro país.
En ese sentido, coincidieron en que la mejor estrategia de prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criaderos de mosquitos, así como el fortalecimiento de la comunicación de las medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos y el empleo de métodos de aislamiento vectorial (repelentes, espirales, mosquiteros, etc.).
Asimismo, consideraron que la mayor carga de enfermedad, que se traduce en sobrecarga del sistema de salud, está vinculada a las formas leves o moderadas que no requieren hospitalización.
Por su parte, la tasa de mortalidad y de formas graves es baja, de modo que la incorporación de una vacuna podría pensarse para bajar la carga de enfermedad, y evitar la sobrecarga en el sistema de salud. Finalmente, los presentes acordaron que, en enfermedades transmitidas por vectores, la vacunación no es ni debe ser la única estrategia de prevención, aun cuando pudiera contarse