Un grupo de voluntarios patrulla el puente Chaco-Corrientes las 24 horas para que la gente desista de saltar y terminar con su vida. Desde agosto pasado, ya rescataron a 46 personas.

Inaugurado en 1973 sobre el río Paraná, el puente General Belgrado une las riveras de Resistencia con las de Corrientes. Más conocido como Chacho-Corrientes, tiene una extensión de 1700 metros y un despeje máximo de unos 35 metros de altura.

A partir de agosto del año pasado, cerca de 200 voluntarios se turnan a diario para patrullarlo a pie en turnos de 2 horas y desde entonces han rescatado a 46 potenciales suicidas. Cada turno lo componen 4 personas, 2 sobre el puente y 2 en las cabeceras, y alternan el rol cada hora, con una bandera argentina atada al cuello, a manera de capa. El último rescate tuvo lugar el sábado 16 de marzo.

En su gran mayoría, los voluntarios son de la ciudad de Corrientes, e integrantes de la iglesia evangélica “Casa de Dios”. Por su puesto, a lo largo de los días, también se han ido sumando voluntarios de Resistencia, y vecinos en general sin vínculo confesional. De hecho, una de las jóvenes rescatadas se sumó como voluntaria y protagonizó uno de los rescates.

Para identificarse, los “ángeles” patrullan la estructura con una bandera argentina a manera de capa.

Bautizados por el periodismo como “Los ángeles del puente”, son liderados por Andrés Valenzuela quien explicó que la iniciativa surgió cuando tomaron conciencia que al menos una persona por semana se acercaba a la estructura con la idea de saltar.

Me arriesgo a decir que el 70% de los casos está compuesto por jóvenes, dejando sólo un 30% de los casos para personas mayores. Por lo general son los problemas de adicciones los que llevan a estas personas a tomar esas decisiones”, declaró Valenzuela al ser entrevistado por una radio local.

Campana no escapa a la triste problemática, las crónicas periodísticas dan cuenta de ello. Los puentes sobre la Ruta Nacional 9 registran un extenso historial de rescates (generalmente merced a la detección temprana de los visualizadores del CIMoPU y posterior intervención de efectivos del Comando de Patrullas) y también de fracasos.

El último episodio tuvo lugar el pasado sábado 16 de marzo (el mismo día que el último rescate registrado en Corrientes), cuando un joven de 21 años decidió saltar desde el puente de San Felipe y, además, fue atropellado por un vehículo que transitaba por la autopista.

  

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