Vuela a 350 km/h y su cámara emite imágenes de alta definición en vivo. Registró a Max Verstappen conduciendo su monoplaza 2024 en Silverstone.

El drone despega y se posa en vertical, pero vuela en forma horizontal, literalmente como una bala.

Ya existían drones similares y de altísima velocidad. La novedad es que este bólido lleva una cámara GoPro HD abordo y merced a sus particulares características (además del talento de su piloto, Ralph “Shaggy” Hogenbirk) puede seguir a un F1 dando una vuelta completa a un circuito, incluyendo curvas, evitando publicidades transversales a manera de puente e, incluso, las turbulencias generadas por el auto en pista.

Para controlarlo, su piloto usa un visor FPV y un joystick.

Propuesto y financiado por Red Bull, el desarrollo corresponde a la firma holandesa Drone Gods. Para que pueda ser controlado por su piloto, el bólido porta una segunda cámara analógica que es la que transmite a su “antifaz” electrónico FPV (First Person Vision); al tiempo que un segundo dron que sobrevuela a mayor altura durante la operación hace las veces de “satélite” retransmitiendo las señales con un más que razonable delay de apenas 35 milisegundos.  

Fiel a la creación de videos promocionales en los que la marca de la bebida energizante pone a prueba los límites de los deportes extremos y la tecnología, Red Bull organizó primero una “picada” en línea recta con un F1 conducido por el reconocido piloto David Coulthard y en la que gana el drone.

Las imágenes se registraron en el circuito de Silverstone, Inglaterra.

Pero el desafío mayor pasó por seguir a un F1 a lo largo de una vuelta completa. El objetivo se logró con éxito días atrás en Silverstone, generando imágenes increíbles, mientras Max Verstappen conduce el RB20, el monoplaza 2024 de Red Bull. 👉https://www.youtube.com/watch?v=QkFo05ZTyxw

De todas formas, nada indica que el sorprendente dron pueda ser efectivamente utilizado en la transmisión en vivo de una carrera de F1, dada su eventual peligrosidad si algo se sale de control: el objeto de un kilo impactando contra una estructura, uno de los autos o, directamente sobre el público a 300 km/h no suena a otra cosa más que a catástrofe. El tiempo y la tecnología tendrán la última palabra…  

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