Fabricado en China, es el segundo tren 100% solar en el mundo y está operativo desde mediados de marzo. Concebido para el turismo, recorre la Quebrada de Humahuaca y sus vagones son panorámicos.

Después de 5 años desde el lanzamiento del proyecto, el Tren Solar de Jujuy que une las localidades de Volcán y Maimará (con paradas en Tumbaya y Purmamarca), ha comenzado a operar a mediados de marzo. Recorriendo la Quebrada de Humahuaca, cada parada ofrece un eje temático relacionado con la gastronomía y la cultura jujeña. Atraviesa paisajes cambiantes, desde montañas imponentes hasta un valle con viñedos y plantaciones. Las estaciones están renovadas y equipadas con confiterías.

Se trata de un tren 100% solar fabricado en China, siendo el segundo de su tipo a nivel mundial (luego de la reconversión de una vieja formación diesel concretada en 2017 que une los 3 kilómetros que separan las playas australianas de Byron Bay y North Beach).

En el caso del tren jujeño, fue construido desde cero por la CRRC Corp. en Tangshan, sobre el Mar Amarillo, luego de que dos empresas europeas desistieran de la iniciativa por no querer adaptar sus líneas de producción a un proyecto de trocha angosta.  En total, se espera la llegada de otras 7 formaciones en los próximos 5 a 8 años, como parte de un contrato con CRRC. 

Gran parte de la inversión realizada por la provincia fue para la reconstrucción de las vías y estaciones abandonadas en los años 90’s. En total recorre unos 35 kilómetros a una velocidad de entre 50 y 60 kilómetros por hora, en horario de 8 a 20. Dada su finalidad turística, los pasajeros tienen la posibilidad de descender en cualquier estación y volver a abordar el tren cuantas veces lo deseen a lo largo del día, siempre usando el mismo boleto (que es intransferible).

De trocha angosta, el tren está compuesto por dos formaciones de dos duplas, cada una con 72 butacas. Estas duplas son propulsadas por motores eléctricos alimentados por baterías de litio de carga rápida que reciben energía de los paneles fotovoltaicos dispuestos sobre los techos.

Además, en cada estación hay un Parque Solar al que se puede conectar la formación en caso de necesitar recargar sus baterías. A su vez, cada parque solar aporta energía a la red, lo que forma parte de la generación de ingresos (Las baterías se pueden cargar al 100% en sólo 25 minutos y le brindan al tren una autonomía de 120 kilómetros).

El proyecto está previsto en tres etapas. La primera corresponde al tramo Volcán–Humahuaca ya operativo (35 kilómetros) y a corto plazo, se espera sumar otros 7 kilómetros para llegar hasta Tilcara, uno de los principales destinos turísticos del país.

La segunda, corresponde a Tilcara – La Quiaca (150 kilómetros); y por último, San Salvador de Jujuy–Volcán (42 kilómetros). Esta última etapa es de alta complejidad debido a que las intervenciones previstas son mayores e incluyen la reconstrucción total de varios puentes que fueron destruidos por el río. A futuro, la aspiración de máxima de este tren turístico es que subiéndose en San Salvador (y haciendo los correspondientes trasbordos del lado boliviano y en Perú) un pasajero podría perfectamente llegar a Machu Pichu.

Las formaciones cuentan con amplias ventanas panorámicas que permiten apreciar del paisaje, así como paneles LED que van proporcionando información sincronizada a medida que avanza el recorrido, y puestos de carga para teléfonos celulares. Las tarifas están diferenciadas para turistas extranjeros y locales, y una tarifa promocional para aquellos quienes residen en “la tacita de plata“.

Las dos formaciones fueron enviadas desde China en septiembre de 2023 por barco y llegaron a la Terminal Zárate (TZ) dos meses después. Luego, el transporte sobre carretones especiales hasta Jujuy demandó 10 días. El primer viaje de prueba se realizó el 10 diciembre y está operativo para el turismo desde el 20 de marzo.

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