Un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) señala que al término del primer semestre de 2024, el 52,5% de la población es pobre y 17,5%, indigente. En 2024, creceremos por debajo de Haití.

El director del Observatorio, Agustín Salvia, explicó que a pesar de que la situación es grave, aún no alcanzó los niveles “críticos” que se registraron en 2000-2001. Además, destacó dos factores principales que impactan sobre el porcentaje de pobreza en el país: la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal, y las bajas remuneraciones en el sector privado formal.
De acuerdo al trabajo difundido por la UCA, unos 7,8 millones de argentinos están en un estado de pobreza extrema o indigencia. “La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por (…) alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes”.
Sobre este sector de la sociedad añadieron que “se encuentran en una situación aún más grave, con inseguridad alimentaria severa el 10,9% de las personas, el 8,8% de los hogares y el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes”.
Esta información está en línea con datos difundidos semanas atrás por UNICEF sobre la Situación de la Niñez y Adolescencia a nivel nacional: hasta mayo de 2024, los ingresos del 48% de los hogares argentinos no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes. Esto significa un aumento de 7 puntos más con respecto al año anterior y de 15 si se compara con 2022.
El relevamiento de UNICEF indicó también que un millón de niños se va a dormir sin cenar en la Argentina. Y entre las personas adultas, esta situación es aún más crítica: 4,5 millones tuvieron que saltearse una comida.
POR DEBAJO DE HAITÍ
Según el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, Cepal y BBVA, el Producto Interno Bruto (PIB) argentino caerá un 3,2% durante este año. El número coincide con el resultado del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado por el Indec para el primer semestre del 2024 (-3,2%), lo que da a entender que la tendencia negativa se mantendría. Sólo hay otro país de Latinoamérica para el que se anticipa una caída: Haití cerrará el 2024 con una baja de su PIB del 2,3%.
El resto de los países de la región crecerán, de acuerdo a las previsiones, lo que deja a la Argentina en el peor lugar del ranking. Entre los vecinos más cercanos de la Argentina, sobresalen Paraguay (crecerá un 3,8%) y Uruguay (3,5%). Brasil, por su parte, tendrá un crecimiento de entre 1,7% y 2,3%, según los organismos internacionales, mientras que Perú y Chile promedian estimaciones de mejora del 2,7% y 2,1% respectivamente. También se destaca Venezuela, con una proyección de crecimiento del 4%. Completan la lista en América del Sur las economías de Bolivia (1,6%), Colombia (1,4%) y Ecuador (0,9%).