Por Gonzalo Viscardi

En pleno “criptogate” y con un pie en el avión (que lo llevó por 9na. vez a EE.UU. en menos de 1 año y medio) el presidente Mieli firmó el decreto que transformó al Banco Nación en una S.A.

La medida desoye la voluntad del Congreso de no privatizar YPF, Aerolíneas ni el Nación, a cambio de aprobar la “Ley Bases” que habilito al Poder Ejecutivo “competencias extraordinarias” en un entorno de “emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética“.

Más aún: lo singular del caso es que -más allá del escandaloso y sospechosamente no resuelto judicialmente préstamo a Vicintín durante la gestión Macri– es que el Banco Nación no sólo es el líder del mercado al custodiar un cuarto de todos los depósitos del sistema bancario argentino, sino que además, da ganancias.

Visto desde ese lugar, no se verifica cuál sería el beneficio de su privatización para nuestro país. En todo caso, parecería más un capricho ideológico: desmantelar el Estado, aun las partes que funcionan, a como dé lugar.

Tras la noticia, salió del seudo anonimato el actual vicepresidente del Banco Nación, Darío Wasserman, quien a su vez es esposo de la diputada por CABA, Pilar Ramírez. Ambos son visitantes frecuentes de Campana, merced a una glamorosa propiedad que comparten en Sofitel.

Además de haber aportado para la campaña política de los Mieli, Wasserman es recordado por haber cristalizado en 2021 un “convenio urbanístico” que le permitió duplicar la superficie constructiva de una torre en Arcos al 1800, CABA, lo que le habría generado una ganancia varias veces millonaria en dólares. También hay que decir que durante la gestión Macri, Wasserman fue presidente de Garantizar SGR, compañía de Sociedades de Garantía Recíproca, fondeada principalmente en los recursos financieros del Banco Nación.  

Por su parte, tras conducir la gerencia de Marketing de Aerolíneas Argentinas durante el gobierno de Cristina Fernández, y luego de ser secretaria de su esposo, es la presidente de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires y jefa del bloque en la Legislatura porteña: hace menos de 1 mes reemplazó al malogrado Ramiro Marra (que fuera eyectado de LLA tras votar a favor de la suba de impuestos propuesta  por el Jefe de Gobierno Jorge Macri, primo de Mauricio).

Como sea, la dupla Wasserman – Ramírez parece no haber encontrado su techo político bajo el ala de Karina Milei. Y es que (más allá del rol formal de Sebastián Pareja como “armador” en la provincia de Buenos Aires de cara a las legislativas de octubre) nuestros circunstanciales vecinos del Sofitel, incluso tienen luz verde para levantar teléfonos, y fogonear la sangría de referentes bonaerenses del PRO hacia la LLA.  De hecho, los  intendentes amarillos Diego Valenzuela (3 de Febrero) y Fernanda Astorino Hurtado (Capitán Sarmiento) ya blanquearon su pase a “Las Fuerzas del Cielo”…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *